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Argentina 1-1 Colombia: Luiz Diaz +10


 


Hermano, qué partido más loco vivimos este martes en Buenos Aires. Si alguien me hubiera dicho antes del partido que Colombia iba a empatar 1-1 contra Argentina en el Monumental, con el equipo de Scaloni jugando con diez hombres durante 20 minutos, probablemente le habría dicho que estaba viendo mucho fútbol fantástico. Pero la realidad es que este empate, aunque rescatable, nos deja con un sabor agridulce que es difícil de explicar.

Colombia no pudo hacer valer el hombre de más en el segundo tiempo y cedió un empate ante Argentina en un momento donde parecía tenerlo controlado. La Tricolor llegó a 22 puntos, se mantiene en el sexto lugar, y aunque seguimos en zona de clasificación, la sensación es que se nos escapó una oportunidad dorada de darle un golpe a la mesa en territorio argentino.

El Contexto: Volver a Buenos Aires Después de 32 Años

Llegar al Monumental nunca es fácil, pero esta vez Colombia tenía argumentos para soñar. No ganamos en Buenos Aires por Eliminatorias desde hace 32 años, una estadística que duele pero que también servía de motivación. El equipo de Lorenzo necesitaba una reacción después del empate sin goles contra Perú en Barranquilla, y enfrentar a Argentina siempre es una oportunidad de medir el nivel real del equipo.

Los números no mentían: Argentina ya estaba clasificada al Mundial, mientras que Colombia necesitaba sumar para mantener esa distancia cómoda con los equipos que pelean por el repechaje. Era el momento perfecto para que la Tricolor demostrara que puede competirle de igual a igual a cualquier selección del continente.

Y durante 70 minutos, Colombia mostró que tiene los argumentos para hacerlo. Pero el fútbol es así de caprichoso: cuando más cerca estás de la gloria, aparece algo que te la arrebata.

El Golazo de Luis Díaz: Cuando el Talento Explota

Luis Díaz marcó el gol que abrió el partido, a los 23 minutos, y hermano, qué manera de abrir el marcador. El extremo del Liverpool se inventó un golazo que va a quedar en la memoria de todos los que amamos el fútbol colombiano. Recibió la pelota por la izquierda, se acomodó con esa facilidad que solo tienen los elegidos, y sacó un disparo cruzado que se metió como un obús en el arco de Argentina.

Golaço do colombiano vale a pena ver, escribieron en Brasil, y tenían razón. Fue uno de esos goles que te hacen saltar del sofá, de esos que le recuerdan al mundo que Colombia tiene jugadores capaces de resolver partidos con una jugada individual de altísimo nivel.

Luis Díaz ha sido, sin lugar a dudas, el jugador más determinante de Colombia en estas Eliminatorias. Cuando el equipo necesita un gol, cuando parece que no hay ideas, ahí aparece él con esa zurda mágica que ya conocen bien en Anfield. Su gol en el Monumental no fue solo un tanto más en su cuenta personal; fue la confirmación de que Colombia tiene un jugador de nivel mundial que puede marcar la diferencia en cualquier cancha del planeta.

El tanto de Díaz llegó en un momento perfecto del partido. Colombia venía presionando, buscando esos espacios que siempre deja Argentina cuando sale a proponer, y el extremo aprovechó a la perfección una acción que nació de la recuperación en el medio campo. Fue un gol que tuvo todo: recuperación, transición rápida y definición de crack.

La Expulsión de Enzo Fernández: El Momento que lo Cambió Todo

Si hay un momento que definió este partido, fue la expulsión de Enzo Fernández a los 70 minutos. Al minuto 70 Enzo Fernández salió expulsado con roja directa en el dueño de casa tras golpear en la cabeza a Kevin Castaño, y fue una jugada que no dejó lugar a dudas. La entrada del mediocampista de Chelsea fue innecesaria, violenta, y el árbitro no tuvo más opción que mostrarle la roja directa.

Kevin Castaño, quien tres minutos después fue sustituido por John Arias, tuvo que salir del campo debido al corte que le causó la entrada de Fernández. Fue una jugada que pudo haber sido mucho peor, y que dejó claro que, por más que sea un clásico sudamericano, hay límites que no se pueden cruzar.

La expulsión cambió completamente la dinámica del partido. Colombia, que ya venía dominando el encuentro con el 1-0 a favor, de repente se encontró con un hombre de más y con 20 minutos por delante para sentenciar el partido. Era el momento soñado: jugar contra Argentina con superioridad numérica en el Monumental, una oportunidad que no se presenta todos los días.

Pero ahí es donde aparecieron los problemas. En lugar de aprovechar esa ventaja para controlar el partido y buscar el segundo gol, Colombia se vio superada por la presión del momento y por la reacción de una Argentina que, lejos de resignarse, salió a buscar el empate con todo lo que tenía.

La Reacción Argentina: Thiago Almada y el Empate Agónico

Thiago Almada igualó para el local, que se había quedado con un jugador menos, y lo hizo de una manera que dolió. Tras un saque lateral rápido, el volante ofensivo sacó un preciso remate cruzado y convirtió la igualdad a los 80 minutos, en una jugada que mostró toda la experiencia y la jerarquía del fútbol argentino.

El gol de Almada fue una lección de fútbol. Argentina, con diez hombres y perdiendo en casa, no se desesperó. Scaloni manejó muy bien los cambios, metió jugadores frescos que pudieran correr y presionar, y encontró en Almada al jugador indicado para el momento indicado. El volante del Atlanta United aprovechó un saque lateral rápido, se acomodó la pelota con clase, y definió con la precisión de un cirujano.

El DT argentino explicó por qué llamó al delantero Luis Díaz después del gol, en una imagen que se volvió viral. Scaloni, lejos de celebrar desaforadamente, se acercó al jugador colombiano para hablarle, mostrando esa clase y ese respeto que caracteriza al entrenador campeón del mundo.

La reacción de Argentina con un hombre menos fue admirable. En lugar de especular y esperar, salieron a buscar el empate con valentía. Messi ya no estaba en cancha, pero el equipo demostró que tiene recursos y jerarquía para resolver situaciones difíciles. Esa es la diferencia entre una selección campeona del mundo y el resto: la capacidad de reaccionar en los momentos más complicados.

Lo Que No Funcionó: Colombia y la Superioridad Numérica

Acá viene la parte que más duele analizar. Colombia tuvo 20 minutos con un hombre de más para cerrar el partido, y no solo no lo logró, sino que terminó sufriendo para mantener el empate. Es una situación que nos tiene que hacer reflexionar sobre el nivel de madurez táctica del equipo.

Cuando quedaste con superioridad numérica, especialmente contra Argentina y en el Monumental, tienes que ser inteligente. Hay que saber cuándo acelerar y cuándo bajar el ritmo, cuándo presionar y cuándo conservar la pelota. Pero Colombia se vio desorientada, como si no supiera muy bien qué hacer con esa ventaja.

Lorenzo hizo cambios, metió gente fresca, pero la sensación es que el equipo no tenía un plan claro para aprovechar al hombre de más. En lugar de buscar espacios y crear peligro, Colombia se dedicó más a defenderse, y eso en el fútbol moderno es un error. Cuando tienes ventaja numérica, la mejor defensa es el ataque.

Richard Ríos aparece en el área y remata de cabeza, pero la pelota pega en el vertical y se va fuera de la cancha. Esa fue tal vez la ocasión más clara que tuvo Colombia para sentenciar el partido, pero la pelota no quiso entrar. El fútbol a veces es así: cuando todo parece estar de tu lado, aparece el palo para recordarte que nada está escrito.

La falta de efectividad de Colombia con el hombre de más no fue solo una cuestión de suerte. Fue una cuestión de mentalidad, de saber leer el partido, de entender que contra Argentina no hay ventajas regaladas. Cada minuto que pasaba sin el segundo gol era un minuto que le daba vida a un rival que nunca se da por vencido.

Los Nombres Propios: Más Allá de Díaz

Aunque Luis Díaz fue la figura del partido, hay que hablar de otros jugadores que tuvieron actuaciones destacadas. James Rodríguez, por ejemplo, tuvo una actuación mucho más convincente que contra Perú. El mediocampista manejó los tiempos del partido, distribuyó bien la pelota, y se mostró más cómodo en el campo de juego.

Richard Ríos también tuvo momentos interesantes, especialmente esa jugada en la que casi marca el segundo gol. El volante de Palmeiras mostró por qué es uno de los jugadores con más futuro de la Selección, aunque todavía le falta esa experiencia para definir partidos importantes.

En defensa, Yerry Mina y Carlos Cuesta cumplieron de manera correcta. No fue fácil contener a una Argentina que en los últimos minutos salió con todo a buscar el empate, pero la zaga colombiana se mantuvo firme cuando fue necesario.

Camilo Vargas, por su parte, no tuvo grandes intervenciones, pero estuvo seguro en los momentos que se le requirió. El arquero de Atlas sigue demostrando que es una opción confiable bajo los tres palos.

El Factor Messi: Presente Pero No Determinante

Lionel Messi jugó, pero esta vez no fue el protagonista del partido. El astro argentino, que ya no tiene la presión de demostrar nada, se vio más relajado, participando del juego pero sin esa urgencia de otros tiempos. Los dirigidos por Lionel Scaloni ya jugaban sin Lionel Messi, que había salido cuando llegó el gol del empate.

La salida de Messi del campo fue estratégica. Scaloni entendió que necesitaba jugadores con más fuerza física para los últimos minutos, y la decisión le salió perfecta. Argentina empató justamente cuando Messi ya no estaba en cancha, demostrando que el equipo ha aprendido a no depender exclusivamente de su estrella.

Para Colombia, enfrentar a Messi siempre es especial. Los jugadores colombianos crecieron viendo a Leo, y compartir cancha con él es un honor. Pero también es importante ver que la Selección ya no se paraliza ante figuras como Messi. Hubo respeto, pero no temor, y esa es una evolución importante en la mentalidad del equipo.

Las Consecuencias: 22 Puntos y Muchas Dudas

La Tricolor llegó a 22 puntos, se mantiene en el sexto lugar, y aunque la clasificación sigue siendo el objetivo principal, este empate deja más dudas que certezas. Colombia sigue en zona de clasificación directa, pero la distancia con los equipos que luchan por el repechaje no es tan cómoda como uno quisiera.

Los 22 puntos son importantes, pero no son suficientes. En Eliminatorias sudamericanas, cada punto que se pierde puede ser decisivo al final del proceso, y la sensación es que en el Monumental se escaparon dos puntos que podían haber sido fundamentales para la tranquilidad del grupo.

Venezuela, Chile, y hasta el mismo Perú siguen ahí, esperando cualquier tropiezo de Colombia para acortar distancias. Este empate, aunque valioso por el contexto, no es el resultado que necesitaba la Selección para despejar dudas sobre su clasificación al Mundial.

Lo Que Viene: Tiempo de Reflexión

El próximo partido de Colombia será en septiembre contra Bolivia, un rival que en teoría debería ser más accesible que Argentina. Pero después de lo que pasó en el Monumental, está claro que no hay rivales fáciles en Eliminatorias, y que cada partido requiere la máxima concentración.

Lorenzo tiene tiempo para trabajar, para corregir errores, y para encontrar esa consistencia que le ha faltado al equipo en los últimos partidos. El empate contra Argentina no fue malo, pero tampoco fue suficiente para un equipo que aspira a llegar al Mundial en buenas condiciones.

La Selección tiene el talento para clasificar, eso no está en duda. Jugadores como Luis Díaz, James Rodríguez, Richard Ríos, y toda la nueva generación que está apareciendo, tienen la calidad para competir contra cualquiera. Pero el talento solo no alcanza. Hacen falta esa madurez táctica, esa inteligencia para manejar los partidos, y esa personalidad para cerrar los encuentros cuando se tiene la ventaja.

Reflexiones Finales: Un Empate que Enseña

Este Argentina 1-1 Colombia fue un partido que enseña muchas cosas. Primero, que Colombia tiene jugadores de nivel mundial capaces de marcar la diferencia en cualquier cancha. El gol de Luis Díaz fue la prueba de que la Selección no tiene nada que envidiarle a nadie en términos de calidad individual.

Segundo, que todavía falta esa madurez colectiva para cerrar partidos importantes. Tener un hombre de más durante 20 minutos contra Argentina en el Monumental y no poder mantener la ventaja es algo que duele y que debe servir de aprendizaje.

Tercero, que en Eliminatorias sudamericanas no hay partidos fáciles ni resultados regalados. Argentina, con diez hombres y sin Messi, encontró la manera de empatar el partido. Esa es la jerarquía de una selección campeona del mundo, y es el ejemplo de lo que Colombia debe aspirar a ser.

El empate en Buenos Aires no fue malo, pero tampoco fue suficiente. Colombia sigue en carrera hacia el Mundial, pero con la sensación de que se escapó una oportunidad dorada. Ahora toca esperar hasta septiembre, trabajar en los errores, y demostrar que este equipo tiene la personalidad necesaria para clasificar al Mundial 2026.

Porque al final del día, clasificar al Mundial no es solo una cuestión de talento. Es una cuestión de carácter, de saber sufrir cuando hay que sufrir, y de saber cerrar cuando hay que cerrar. Colombia todavía está a tiempo de aprender esas lecciones, pero el tiempo se agota, y cada partido es más importante que el anterior.

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